Vendajes enyesados:
Se suelen emplear en
forma de férulas o como yesos completos (estos los coloca siempre el médico).
Para conseguir una correcta inmovilización han de incluir el foco de fractura y
las articulaciones proximal y distal. La férula suele emplearse como tratamiento
definitivo en lesiones estables y/o no complicadas o como paso previo al yeso
completo cuando se prevea un edema importante
o la lesión pueda
desplazarse o complicarse de algún modo.
Para confeccionar y
aplicar una férula tendremos en cuenta los siguientes puntos:
- Se usa una venda enyesada
que se pliega sobre sí misma.
- La longitud se
calcula por medición directa sobre la superfície a inmovilizar.
- El grosor ha de
ser, aproximadamente, de 0,5 cm. (6 a 8 capas). Valorar hacerla más gruesa en
algunos casos (niños inquietos, pacientes que cargarán, etc...).
- Habitualmente se
coloca la férula en la cara dorsal o posterior del miembro afecto, para
permitir una mejor movilización de los dedos.
- Previamente a la
aplicación de un yeso completo o una férula, la piel debe protegerse con un
vendaje tubular, papel pinocho, vendaje algodonado o algodón
en rollo, teniendo
especial cuidado en la protección de las prominencias óseas, talones, codos,
etc.
- La férula debe
ajustarse exactamente al contorno del miembro sin dejar rugosidades que puedan
provocar lesiones por decúbito.
- Por último
fijaremos la férula con venda; si es de gasa deberemos mojarla previamente para
evitar que encoja al contacto con el yeso mojado. Generalmente solemos utilizar
venda elástica hipoalérgica (Crepre E).
Como apunte final
reseñaremos que cualquier inmovilización debe realizarse en la posición más
funcional posible, cercana a la actitud anatómica:
- Codo: flexión de 90 º.
- Muñeca: extensión de 20º.
- Metacarpofalángicas: flexión de 90º.
- Interfalángicas: extensión o mínima flexión.
- Cadera: flexión de 20-30º.
- Rodilla: flexión de 20º.
- Tobillo: ángulo recto (neutro).
- Hombro: codo en flexión adosado al torax.
Deberemos
proporcionar al paciente una serie de recomendaciones cuando se realice algún
vendaje, sobre todo si es de yeso:
• Acudir al
especialista si se rompe, se suelta, existe dolor persistente, manchas o
entumecimiento de pie o mano y los dedos se hinchan en exceso o se ponen cianóticos
(para observarlo se deben despintar las uñas).
• Bajo ningún
concepto, el paciente debe humedecer, cortar, calentar o actuar sobre el yeso.
• Es muy importante
movilizar los dedos y las articulaciones libres.
• No rascarse ni
introducir agujas entre la piel y el
vendaje.
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